Más de alguna vez escuchamos hablar sobre las “Armas Espirituales”,
sobre que son fundamentales en la vida de un cristiano, pero, ¿Sabes para qué
sirven y cuáles son?
Efesios 6:12 nos dice: Porque no tenemos
lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra
los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes.
El cristiano vive una guerra constante y para ello necesita
de ciertas armas espirituales pero para comprender más lo que hablaremos,
primero veremos el significado de ciertos términos.
Guerra: La guerra es la consecuencia natural de la presencia del
pecado en el mundo, y de la codicia de los hombres y de las naciones por lo que
pertenece a los otros (Santiago. 4:1-3 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre
vosotros? ¿No es de vuestras
pasiones, las cuales combaten en
vuestros miembros? Codiciáis, y no
tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís,
porque pedís mal, para gastar en
vuestros deleites.). También puede tener el carácter en las Escrituras, de un
juicio de Dios sobre una tierra por su pecado. Las Escrituras, además, nos
habla de guerras contra los espíritus malvados.
Espíritu: El espíritu es característicamente la parte más elevada del
hombre, marca la individualidad consciente, y así distingue al hombre de la
creación. Es Espíritu de Dios (Espíritu Santo) es la tercera persona de la
Trinidad.
Espíritus malvados: Son ángeles que bajo la dirección de Satanás pecaron y
fueron arrojados del cielo (Judas 1:6 Juan 12:31; 14:30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.). Al atrapar al hombre
en los lazos del pecado, han adquirido gran poder sobre él; este poder ha sido
destruido en lo que respecta a aquéllos que son fieles a Cristo, por la
redención que él ha logrado. Las Sagradas Escrituras no describen el origen de
los demonios. Esa cuestión parece ser una parte del misterio que rodea el
origen del mal. La morada de demonios en el hombre provoca en éste locura,
epilepsia, y otras enfermedades, relacionadas principalmente con el sistema
mental y nervioso (Mat. 9:33 Y echado fuera el demonio,
el mudo habló; y la gente se
maravillaba, y decía: Nunca se ha visto
cosa semejante en Israel.; 12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo;
y le sanó, de tal manera que el
ciego y mudo veía y hablaba; Mar. 5:2-5 Y cuando salió él
de la barca, en seguida vino a su
encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía
su morada en los sepulcros, y nadie
podía atarle, ni aun con cadenas. Porque
muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, más las cadenas habían sido hechas pedazos
por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los
sepulcros, e hiriéndose con piedras.). La persona que está bajo la influencia del demonio no es
dueña de sí misma. La Biblia nos enseña con claridad que en todos los tratos de
Satanás con nuestra raza su objeto es engañarnos y arruinarnos alejando nuestras
mentes de Dios e inducirnos a quebrantar las leyes de Dios, y provocar su
descontento.
Habiendo entendido esto será más fácil comprender el porqué
de las Armas Espirituales. Cuando entregamos nuestras vidas a Dios, no solo
luchamos contra huestes espirituales también entramos a la lucha contra todo aquello que es desagradable a
Dios, empezamos por quitar todo lo malo de nuestras vidas, contra nuestros
pensamientos, nuestros deseos, y por estar cada día firmes delante de Dios, no
es fácil, nos enfrentamos a lo carnal, nos enfrentamos contra el pecado, lo cual se opone al espíritu, es
seguro que a Satanás no le va a agradar ver que pierde a alguien de su ejército
y q el ejército de Dios se hace cada vez más grande, por eso pondrá todo lo que
crea que nos va a hacer caer, él nos conoce también, sabe cuáles son nuestras
debilidades, nuestros temores, dificultades, y sabe por dónde atacar, es por
eso que necesitamos de las “Armas Espirituales” para poder vencer todo ataque
del enemigo.
Pablo nos habla sobre el conflicto que hay entre la carne y
el espíritu, en Romanos 8: 5-13 nos dice: Porque
los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse
de la carne es muerte, pero el ocuparse
del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad
contra Dios; porque no se sujetan a la
ley de Dios, ni tampoco pueden; y los
que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no vivís según
la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en
vosotros, el cuerpo en verdad está
muerto a causa del pecado, más el
espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús
vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en
vosotros. Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque
si vivís conforme a la carne, moriréis;
más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Gálatas 5: 16-18: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si
sois guiados por el Espíritu, no estáis
bajo la ley.
Ahora Pablo en Colosenses 3 nos da la forma para
poder llevar nuestra lucha espiritual. Él dice que debemos mantener "La unión
con Cristo, ahora y en el más allá." (V.1-4), dando fruto de esa unión (3:5-4:6).
Ahora Hablaremos de las Armas Espirituales que se consideran
primordiales en la vida del cristiano:
v Oración
v Ayuno
v Estudio de la Palabra de Dios
v Fe
v Alabanza
v Obediencia
Efesios 6:10 nos dice: Por lo
demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Oración:
¿Qué más poderoso que la oración del justo? En Santiago 5:16 nos dice: …La
oración eficaz del justo puede mucho.
¿Qué es la oración? Es hablar con Dios y también oírlo a EL.
La oración es un dialogo del hombre con Dios, no es un monologo, no hablamos
solo nosotros, sino que Dios también nos responde según sea su voluntad.
Al conversar con Dios, ponemos todas nuestras cargas en sus
manos, dejamos todos nuestros temores, pesares etc. en él. Le pedimos fuerzas y
él nos la da, le pedimos paz, y nos la da, hablar con Dios es recargarte de
él, pero al orar debemos hacerlo con un
corazón contrito y humillado. Queremos ser escuchados por Dios, pero si nuestro
corazón esta llenos de odio de rencores y de males ¿cómo Dios nos va a escuchar?
Habla con Dios con un
corazón humilde, arrepentido, y habla con la fe de que él te escucha y
responderá. Confía en él, él es nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio.
La oración es un arma poderosa debido a que a través de
ella, hay sanidades, hay libertad, hay milagros, pero la oración debe ir con la
fe, fe de que grandes cosas pasaran.
En estas frases de algunos hombres veremos lo que piensan de
la importancia de la oración:
"El verdadero empeño del diablo es evitar que los
cristianos oren. El no teme, en absoluto, al estudio sin oración, al trabajo
sin oración, a la religión sin oración. Se ríe de nuestras fatigas, se burla de
nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos."
"Tengo tanto que hacer (hoy) que pasaré las tres
primeras horas en oración." (Martín Lutero)
"Un día sin oración es un día sin bendición, y una vida
sin oración es una vida sin poder."
"Una hora con Dios vale más que una vida entera con el
hombre."
"Muchos creen en el poder de la oración, y les gusta
oír hablar de ello, pero pocos oran."
La oración nos fortalece día a día, nos acerca más a Dios, y
eso es lo que debemos hacer, si queremos estar firmes en todo momento debemos
estar cerca de Dios, él nos fortalece, en él lo tenemos todo. En él lo podemos
todo. Vendrán momentos de angustia, vendrán dificultades, pero tenemos a Dios,
y a través de el podemos encontrar la paz en medio de esas tormentas, estar
confiados en que todo pasara, en que para los que le amamos todo nos obra para
bien, en que Dios ha prometido que siempre estará con nosotros y nunca nos
desamparara, por eso hay que cuidar nuestra relación con Dios, hay que hablar
con él y ponernos a cuentas con el cada día a través de la oración.
En varios versículos
de la biblia se nos manda a que oremos.
1Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar.
Lucas 22:40 Cuando llegó a aquel lugar,
les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Marcos 14:38 Velad y orad, para
que no entréis en tentación; el espíritu
a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil.
Marcos 13:33 Mirad, velad y
orad; porque no sabéis cuándo será el
tiempo.
Romanos 12:12 gozosos en la esperanza;
sufridos en la tribulación;
constantes en la oración.
Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración
y ruego, con acción de gracias.
Así como estos hay más, la oración es algo fundamental en
nuestra vida, como dice en una de las frases anteriores: “Un día sin oración es
un día sin bendición, y una vida sin oración es una vida sin poder."
¿Quieres ser fuerte espiritualmente? ¿Quieres un milagro?
¿Quieres mover montañas? ¿Quieres paz en tu vida? ¿Quieres algo de Dios? Mejora tu relación con Dios y ¡Ora con fe!
Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te
responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Tenemos que
comenzar la batalla con la oración. Un cristiano que no ora está perdido.
Nuestro uniforme es: "toda la armadura que Dios ha provisto para nosotros.
Ayuno:
“EL AYUNO es la práctica de abstenerse de consumir alimentos
y bebidas, puede ser total o parcialmente, durante un periodo específico. El
ayuno es la disciplina espiritual más poderosa de todas las disciplinas
cristianas. A través del ayuno y la oración el Espíritu Santo puede transformar
tu vida, librar tu mente de poner en primer lugar los placeres mundanos y nos
acerca a Dios y a darle la prioridad a Él.”
Por desgracia es algo que se ha descuidado, ya muchos no lo
practican, se pierden de las grandes bendiciones que Dios nos da a través del
ayuno. El ayuno nos ayuna a morir en la carne, así puede morar el Espíritu
Santo en nosotros, es un arma espiritual ya que nos ayuda a luchar contra los
deseos de la carne, y nos fortalecemos en el Espíritu.
Tenemos un verdadero poder con Dios cuando ayunamos si
estamos siguiendo Sus mandamientos. El ayuno nos hace sensibles a la voz de
Dios porque nos llenamos del Espíritu
Santo.
Hay un ayuno que el cristiano debe vivir a diario, y es
aquel en el cual debe abstenerse de todo
aquello que desagrada a Dios. Decídete a vivir ese ayuno día a día.
Veamos lo que nos dice la Biblia sobre el ayuno.
Isaías 58:5-6 ¿Es tal el ayuno
que yo escogí, que de día aflija el
hombre su alma, que incline su cabeza
como junco, y haga cama de cilicio y de
ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
Daniel 9:3 Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno,
cilicio y ceniza
Joel 2:12 Por eso pues,
ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro
corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Mateo 17:21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
El Ayuno nos ayuda a activar
el Espíritu, le da poder a la
oración, nos purifica, limpia nuestra mente y corazón, El ayuno nos da poder, El poder de resistir
al enemigo Nos fortalece en el espíritu, al ser
más fuertes, mas resistiremos a los ataques del enemigo
.
Estudio de la Palabra de Dios:
El único libro que da vida, pues es palabra de Dios. La Biblia es el libro de los libros. Su lectura alumbra
nuestros ojos, ensancha nuestra visión, alimenta nuestro espíritu, dirige
nuestros pasos, confronta nuestros pecados, fortalece nuestro carácter, hace
sabio al sencillo, nos colma de inteligencia, nos previene del mal, nos
transforma, y nos permite conocer el carácter y la voluntad de Dios. Su lectura
es espiritualmente enriquecedora.
2Timoteo 3:16 Toda la Escritura
es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el
testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de
Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que
alumbra los ojos”. (Salmos 19:7-8)
La Palabra de Dios nos instruye, pero para entenderla
necesitamos del espíritu santo, la oración y el ayuno.
No es solo leer la Biblia, Es escudriñarla, vivirla, todo lo que dice es
vida, en la palabra de Dios está la
respuesta que buscamos, lo que
necesitamos, en la palabra, hay amor, sanidad, libertad, hay bendición de Dios
a nuestras vidas, hay paz, hay salvación.
Puede que no entendamos, pero hay que pedirle a Dios que nos
ayude a entenderla, Pues es él mismo hablando a nuestras vidas.
Veamos unos ejemplos de lo que Dios nos dice:
v
Cuando decimos que
no podemos, Dios nos dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:13”
v
Cuando nos
preocupamos por nuestras necesidades él dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo
que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses
4:19”
v
Cuando sentimos
miedo: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor
y de dominio propio.
2Timoteo 1:7”
v
Cuando estamos
faltos de fe: “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el
que debe tener, sino que piense de sí
con cordura, conforme a la medida de fe
que Dios repartió a cada uno. Romanos 12:3”
v
Cuando nos sentimos
débiles: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la
fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos
27:1”
v
¿Porque permitir
que Satanás gobierne nuestras vidas?
1Juan 4:4
Hijitos, vosotros sois de
Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
v
Dios da sabiduría
al que la pide, Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada.
v
Dios no nos deja
solos, Mateo 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo
La Palabra de Dios es la espada del cristiano, en Hebreos
4:12 dice: Porque la palabra de Dios
es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta
partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón.
Fe:
Es Pues la Fe la certeza de lo que se espera la convicción
de lo que no se ve, Hebreos 11:1
Efesios 6; 16 “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de
fuego del maligno.”
La fe es nuestra arma de defensa y protección porque con una
verdadera fe que se fundamenta en la palabra con obras de Fe, el enemigo no
puede tocarnos ni dañarnos, dispersa las flechas de dudas, tentaciones, perturbaciones
y temores de nuestra vida. Isaías 43; 2 “si atraviesas las aguas, yo estaré contigo, en los ríos no
te ahogaras, si pasas por el fuego, no arderás, la llama no te quemara.
El "escudo de la
fe" se puede describir como una
sola pieza de toda la armadura de Dios. Se compara a la protección física de
los guerreros en una batalla.
El escudo de la fe es protección espiritual, ya que hecha
fuera el temor, la duda, la tristeza, la negatividad y nos motiva a hacer
buenas obras, teniendo buena voluntad con un gran positivismo, y es debido a la fe presente en
nuestras vidas de que en todo momento Dios está con nosotros y tiene el control
d cualquier situación. El escudo de la fe, entonces, se muestra como un
protector sobre el corazón o protección contra la negatividad.
Con respecto a la batalla que hay con la fe, la fe tiene dos
enemigos, Satanás y nuestra propia mente.
Satanás envía constantes ataques a nuestra fe, y lo hace
porque sabe que al destruir nuestra fe, nos destruye. Pues es nuestra fe en
Dios la que nos da el poder de seguir adelante.
Ahora, debido a nuestra naturaleza humana, nuestra propia
mente puede crear debilidades a nuestra fe, pensar en que no lograras algo, te
hace pensar en todos los imposibles, te hace pensar negativamente.
Aunque se presenten decepciones, pruebas y tribulaciones,
debemos aprender a utilizar la fe como un arma para proteger sus corazones y
mentes contra ataques negativos. El escudo es un arma de estrategia ofensiva,
más que las tácticas defensivas de una espada, pero la comparación tiene por
objeto mostrar el escudo de la fe como un arma de la guerra espiritual.
La fe debe ir a la
par con otra arma espiritual la cual es estudiar la palabra de Dios, como se
dijo anteriormente la palabra de Dios es la espada del cristiano, y la fe, el escudo. Con una atacas y con la
otra te defiendes.
Estudiar la palabra de Dios hace que nuestra fe crezca.
Se nos puede engañar fácilmente, y como Satanás es
ingenioso, resulta decisivo que asimilemos la Palabra de Dios para el cultivo,
crecimiento y evaluación de nuestra fe. Nuestra fe se vivifica por medio de su
Palabra y con ella peleamos contra el enemigo. Romanos
10:17 nos dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír,
por la palabra de Dios.”
Alabanza
Es la acción de exaltar a Dios, de ensalzarlo y bendecirlo
especialmente con himnos y cánticos (2Cronicas 7:6; Sal. 28:7; 40: 95:1-2), música y danza. La alabanza es una de las manifestaciones
a las que en la Biblia se invierte con frecuencia, perteneciendo a éste género
de oración muchos de los salmos. La alabanza resulta con toda naturalidad como
agradecimiento y como bendición por los beneficios recibidos y los ejemplos son
numerosos (Sal. 35:18; 69:31;
109:30; Esdras. 3:1). La alabanza y la
acción de gracias provocan las
manifestaciones exteriores de gozo, sobre todo en las reuniones del culto y
donde los creyentes rinden una y otra vez gloria a Dios. (Isaías 42:12; Salmos 22:24; 50:23; Lucas 17:15-18; Hechos. 11:18)
La alabanza se considera arma espiritual debido al gran
poder que Dios nos da a través de ella, aunque se considera como ofrenda para
Dios, también se usa para atacar al enemigo, no directamente, ya que la
alabanza se eleva a Dios y él es quien nos libera de los ataques del enemigo.
La Biblia nos narra
muchos ejemplos de lo que pasa cuando Dios se manifiesta en la alabanza.
v La Adoración trae liberación divina Salmos: 50:23
v Al tocar David su arpa Saúl fue liberado 1°Samuel. 16:14-23
v El manto de alegría reemplaza al espíritu angustiado Isaías. 61:3
v La alabanza tapa la boca al acusador. Salmos 8:2; Mateo: 21:16
v La alabanza ata a los enemigos. Salmos. 149:6-8
v Soltura de la unción del espíritu santo
v Los profetas del antiguo testamento, al ser ministrados en
adoración, podían con mayor facilidad tener liberación profética. 2° Reyes. 3:14-16
Como cristianos tenemos un grito de guerra y ese es nuestro
testimonio.
Con nuestro testimonio también alabamos a Dios. (Salmos 99:6-7; Hechos
1:8; Hechos 6:3,8; Hechos 26:22; 2 Tesalonicenses. 1:10; 1 Timoteo. 3:7; 5:10;
hebreos. 11:2; 39).
1 Juan capítulo 1 nos habla de "La comunión y sus requisitos".
(a) El andar en la luz (v.5-6),
(b) Reconocer el pecado (v.8),
(c) Confesar el pecado (v.9-10).
Es necesario tener estos requisitos para poder vencer las
huestes malvadas. En eso estriba nuestra alabanza. La alabanza que derrota al enemigo
no solo es gritar aleluya, es también vivir en plena comunión con Dios,
glorificando al mismo con nuestros cuerpos. Toda nuestra alma, cuerpo y
espíritu deben estar rendidos al Señor.
Cuando comenzamos a levantar alabanza delante de la gloria
de Dios, incursionamos en terrenos espirituales, a batallar, a conquistarlos, y
cuando terminamos, vemos la misma gloria de Dios. El Salmo 22:3 dice: Tú que
habitas en la alabanza de tu pueblo. Deberíamos continuamente tener una
expresión y sobre todo una vida de alabanza, de honrar a Dios. Es algo así como
cuando usted hace acogedor el lugar aquí en la tierra, Él lo hace semejante al
que tiene en el cielo, y es inevitable que no se manifieste. Simultáneamente,
cuando estamos alabando a Dios, también
estamos amedrentando, haciendo huir ejércitos del enemigo.
Obediencia:
Obediencia no significa hacer todo aquello que se nos ordene
o demande de un amanera mecánica, sino, entregarnos voluntariamente y de
corazón a todo aquello, sin necesidad de supervisión o de seguimiento para
poder llevarlo a cabo.
1Sa 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos
y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los
sacrificios, y el prestar atención que
la grosura de los carneros.
¿Por qué se complace más Jehová con la obediencia que con
cualquier sacrificio u holocausto?
Veamos este punto de la siguiente manera:
Por nuestra naturaleza humana todos somos desobedientes, La
carne busca lo malo, busca el pecado, todo lo que nos aleja de Dios.
Pero para tener una
buena relación con Dios es necesario obedecer a su palabra, dejar cosas que a
la carne le agradan, dejar nuestros propios deseos para agradar a Dios, lo cual
no se hace rogadamente, se hace por el amor que le tenemos a él, Eso es algo
que agrada grandemente a Dios.
Juan 14:23 Respondió Jesús y
le dijo: El que me ama, mi palabra guardará;
y mi Padre le amará, y vendremos
a él, y haremos morada con él.
Como cuando Dios nos dice que confiemos en él, que esperemos
en él por cualquier situación, pero nos volvemos impacientes y queremos hacer
las cosas a nuestro modo, cuando lo correcto es creer en Dios y en sus tiempos,
pues son perfectos.
Obedecer a la palabra de Dios tiene sus beneficios, abre las
puertas para que se manifiesten las innumerables bendiciones que Dios tiene
para nosotros.
Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la
ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.
Desobedecer la palabra de Dios es alejarnos de él, y eso es
lo que Satanás es lo que busca, aquí es cuando utilizamos la obediencia como un
arma espiritual.
Se utiliza como arma espiritual ya que conforme obedecemos a
Dios su presencia es más fuerte en nuestras vidas y por ende, la autoridad para
enfrentar al enemigo y las fortalezas para enfrentar las situaciones que se nos
presentan en el camino serán mayores.
La obediencia es un arma poderosa contra el enemigo pues
en Santiago
4: 7 nos dice: “Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y huira
de vosotros”.
Mientras más resistamos sometiendo nuestras vidas a Dios
obedeciendo su palabra, más huira el enemigo de nosotros.
Al desobedecer a Dios damos la oportunidad de que Satanás
tome autoridad en nuestras vidas, pues
vamos en contra de la palabra de Dios.
Mateo 7: 24 dice: “Cualquiera, pues,
que me oye estas palabras, y las
hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.”
La roca es Jesucristo, sobre el cual debemos edificar
nuestras vidas, y al andar en obediencia, ante los ataques del enemigo, no
seremos derribados.
Bien, ¡vamos! ¿Qué esperas para empezar a usar esas armas
espirituales?
¡Ataca al enemigo!
¡Prepárate para la batalla con oración, Fortalécete en el espíritu con el ayuno, atácalo con la espada
del espíritu, defiéndete con el escudo de la fe, Has huir al enemigo con un grito de alabaza y has que no se acerquen a ti obedeciendo la palabra de Dios!
¡Bendiciones!
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