viernes, 14 de agosto de 2015

Armas Espirituales


Más de alguna vez escuchamos hablar sobre las “Armas Espirituales”, sobre que son fundamentales en la vida de un cristiano, pero, ¿Sabes para qué sirven y cuáles son?

Efesios  6:12 nos dice: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

El cristiano vive una guerra constante y para ello necesita de ciertas armas espirituales pero para comprender más lo que hablaremos, primero veremos el significado de ciertos términos.

Guerra: La guerra es la consecuencia natural de la presencia del pecado en el mundo, y de la codicia de los hombres y de las naciones por lo que pertenece a los otros (Santiago. 4:1-3 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros?  ¿No es de vuestras pasiones,  las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis,  y no tenéis;  matáis y ardéis de envidia,  y no podéis alcanzar;  combatís y lucháis,  pero no tenéis lo que deseáis,  porque no pedís. Pedís,  y no recibís,  porque pedís mal,  para gastar en vuestros deleites.). También puede tener el carácter en las Escrituras, de un juicio de Dios sobre una tierra por su pecado. Las Escrituras, además, nos habla de guerras contra los espíritus malvados.

Espíritu: El espíritu es característicamente la parte más elevada del hombre, marca la individualidad consciente, y así distingue al hombre de la creación. Es Espíritu de Dios (Espíritu Santo) es la tercera persona de la Trinidad.

Espíritus malvados: Son ángeles que bajo la dirección de Satanás pecaron y fueron arrojados del cielo (Judas 1:6 Juan 12:31; 14:30 No hablaré ya mucho con vosotros;  porque viene el príncipe de este mundo,  y él nada tiene en mí.). Al atrapar al hombre en los lazos del pecado, han adquirido gran poder sobre él; este poder ha sido destruido en lo que respecta a aquéllos que son fieles a Cristo, por la redención que él ha logrado. Las Sagradas Escrituras no describen el origen de los demonios. Esa cuestión parece ser una parte del misterio que rodea el origen del mal. La morada de demonios en el hombre provoca en éste locura, epilepsia, y otras enfermedades, relacionadas principalmente con el sistema mental y nervioso (Mat. 9:33 Y echado fuera el demonio,  el mudo habló;  y la gente se maravillaba,  y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.; 12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado,  ciego y mudo;  y le sanó,  de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba; Mar. 5:2-5  Y cuando salió él de la barca,  en seguida vino a su encuentro,  de los sepulcros,  un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros,  y nadie podía atarle,  ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas,  más las cadenas habían sido hechas pedazos por él,  y desmenuzados los grillos;  y nadie le podía dominar. Y siempre,  de día y de noche,  andaba dando voces en los montes y en los sepulcros,  e hiriéndose con piedras.). La persona que está bajo la influencia del demonio no es dueña de sí misma. La Biblia nos enseña con claridad que en todos los tratos de Satanás con nuestra raza su objeto es engañarnos y arruinarnos alejando nuestras mentes de Dios e inducirnos a quebrantar las leyes de Dios, y provocar su descontento.

Habiendo entendido esto será más fácil comprender el porqué de las Armas Espirituales. Cuando entregamos nuestras vidas a Dios, no solo luchamos contra huestes espirituales también entramos a la lucha  contra todo aquello que es desagradable a Dios, empezamos por quitar todo lo malo de nuestras vidas, contra nuestros pensamientos, nuestros deseos, y por estar cada día firmes delante de Dios, no es fácil, nos enfrentamos a lo carnal, nos enfrentamos contra  el pecado, lo cual se opone al espíritu, es seguro que a Satanás no le va a agradar ver que pierde a alguien de su ejército y q el ejército de Dios se hace cada vez más grande, por eso pondrá todo lo que crea que nos va a hacer caer, él nos conoce también, sabe cuáles son nuestras debilidades, nuestros temores, dificultades, y sabe por dónde atacar, es por eso que necesitamos de las “Armas Espirituales” para poder vencer todo ataque del enemigo.

Pablo nos habla sobre el conflicto que hay entre la carne y el espíritu, en  Romanos 8: 5-13 nos dice: Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne;  pero los que son del Espíritu,  en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte,  pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios;  porque no se sujetan a la ley de Dios,  ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no vivís según la carne,  sino según el Espíritu,  si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,  no es de él. Pero si Cristo está en vosotros,  el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado,  más el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,  el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Así que,  hermanos,  deudores somos,  no a la carne,  para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne,  moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne,  viviréis.
Gálatas 5: 16-18: Digo,  pues: Andad en el Espíritu,  y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu,  y el del Espíritu es contra la carne;  y éstos se oponen entre sí,  para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu,  no estáis bajo la ley.
Ahora Pablo en Colosenses 3 nos da la forma para poder llevar nuestra lucha espiritual. Él dice que debemos mantener "La unión con Cristo, ahora y en el más allá." (V.1-4), dando fruto de esa unión (3:5-4:6).
Ahora Hablaremos de las Armas Espirituales que se consideran primordiales en la vida del cristiano:
v  Oración
v  Ayuno
v  Estudio de la Palabra de Dios
v  Fe
v  Alabanza
v  Obediencia

Efesios  6:10 nos dice: Por lo demás,  hermanos míos,  fortaleceos en el Señor,  y en el poder de su fuerza.




Oración:


¿Qué más poderoso que la oración del justo? En Santiago 5:16 nos dice: …La oración eficaz del justo puede mucho.
¿Qué es la oración? Es hablar con Dios y también oírlo a EL. La oración es un dialogo del hombre con Dios, no es un monologo, no hablamos solo nosotros, sino que Dios también nos responde según sea su voluntad.

Al conversar con Dios, ponemos todas nuestras cargas en sus manos, dejamos todos nuestros temores, pesares etc. en él. Le pedimos fuerzas y él nos la da, le pedimos paz, y nos la da, hablar con Dios es recargarte de él,  pero al orar debemos hacerlo con un corazón contrito y humillado. Queremos ser escuchados por Dios, pero si nuestro corazón esta llenos de odio de rencores y de males ¿cómo Dios nos va a escuchar?
Habla  con Dios con un corazón humilde, arrepentido, y habla con la fe de que él te escucha y responderá. Confía en él, él es nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio.
La oración es un arma poderosa debido a que a través de ella, hay sanidades, hay libertad, hay milagros, pero la oración debe ir con la fe, fe de que grandes cosas pasaran.
En estas frases de algunos hombres veremos lo que piensan de la importancia de la oración:
"El verdadero empeño del diablo es evitar que los cristianos oren. El no teme, en absoluto, al estudio sin oración, al trabajo sin oración, a la religión sin oración. Se ríe de nuestras fatigas, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos."
"Tengo tanto que hacer (hoy) que pasaré las tres primeras horas en oración." (Martín Lutero)
"Un día sin oración es un día sin bendición, y una vida sin oración es una vida sin poder."
"Una hora con Dios vale más que una vida entera con el hombre."
"Muchos creen en el poder de la oración, y les gusta oír hablar de ello, pero pocos oran."
La oración nos fortalece día a día, nos acerca más a Dios, y eso es lo que debemos hacer, si queremos estar firmes en todo momento debemos estar cerca de Dios, él nos fortalece, en él lo tenemos todo. En él lo podemos todo. Vendrán momentos de angustia, vendrán dificultades, pero tenemos a Dios, y a través de el podemos encontrar la paz en medio de esas tormentas, estar confiados en que todo pasara, en que para los que le amamos todo nos obra para bien, en que Dios ha prometido que siempre estará con nosotros y nunca nos desamparara, por eso hay que cuidar nuestra relación con Dios, hay que hablar con él y ponernos a cuentas con el cada día a través de la oración.
 En varios versículos de la biblia se nos manda a que oremos.
1Tesalonicenses 5:17  Orad sin cesar.
Lucas 22:40  Cuando llegó a aquel lugar,  les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Marcos 14:38  Velad y orad,  para que no entréis en tentación;  el espíritu a la verdad está dispuesto,  pero la carne es débil.
Marcos 13:33  Mirad,  velad y orad;  porque no sabéis cuándo será el tiempo.
Romanos 12:12  gozosos en la esperanza;  sufridos en la tribulación;  constantes en la oración.
Filipenses 4:6  Por nada estéis afanosos,  sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego,  con acción de gracias.

Así como estos hay más, la oración es algo fundamental en nuestra vida, como dice en una de las frases anteriores: “Un día sin oración es un día sin bendición, y una vida sin oración es una vida sin poder."
¿Quieres ser fuerte espiritualmente? ¿Quieres un milagro? ¿Quieres mover montañas? ¿Quieres paz en tu vida? ¿Quieres algo de Dios?  Mejora tu relación con Dios y ¡Ora con fe!
Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.

Tenemos que comenzar la batalla con la oración. Un cristiano que no ora está perdido. Nuestro uniforme es: "toda la armadura que Dios ha provisto para nosotros.



Ayuno:

“EL AYUNO es la práctica de abstenerse de consumir alimentos y bebidas, puede ser total o parcialmente, durante un periodo específico. El ayuno es la disciplina espiritual más poderosa de todas las disciplinas cristianas. A través del ayuno y la oración el Espíritu Santo puede transformar tu vida, librar tu mente de poner en primer lugar los placeres mundanos y nos acerca a Dios y a darle la prioridad a Él.”
Por desgracia es algo que se ha descuidado, ya muchos no lo practican, se pierden de las grandes bendiciones que Dios nos da a través del ayuno. El ayuno nos ayuna a morir en la carne, así puede morar el Espíritu Santo en nosotros, es un arma espiritual ya que nos ayuda a luchar contra los deseos de la carne, y nos fortalecemos en el Espíritu.
Tenemos un verdadero poder con Dios cuando ayunamos si estamos siguiendo Sus mandamientos. El ayuno nos hace sensibles a la voz de Dios porque nos llenamos del  Espíritu Santo.
Hay un ayuno que el cristiano debe vivir a diario, y es aquel  en el cual debe abstenerse de todo aquello que desagrada a Dios. Decídete a vivir ese ayuno día a día.

Veamos lo que nos dice la Biblia sobre el ayuno.
Isaías 58:5-6 ¿Es tal el ayuno que yo escogí,  que de día aflija el hombre su alma,  que incline su cabeza como junco,  y haga cama de cilicio y de ceniza?   ¿Llamaréis esto ayuno,  y día agradable a Jehová?  ¿No es más bien el ayuno que yo escogí,  desatar las ligaduras de impiedad,  soltar las cargas de opresión,  y dejar ir libres a los quebrantados,  y que rompáis todo yugo?
Daniel 9:3  Y volví mi rostro a Dios el Señor,  buscándole en oración y ruego,  en ayuno,  cilicio y ceniza
Joel 2:12  Por eso pues,  ahora,  dice Jehová,  convertíos a mí con todo vuestro corazón,  con ayuno y lloro y lamento.
Mateo 17:21  Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
El Ayuno nos ayuda a activar  el Espíritu,  le da poder a la oración, nos purifica, limpia nuestra mente y corazón,  El ayuno nos da poder, El poder de resistir al enemigo Nos fortalece en el espíritu, al ser  más fuertes, mas resistiremos a los ataques del enemigo



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Estudio de la Palabra de Dios:



El único libro que da vida, pues es palabra de Dios. La Biblia es el libro de los libros. Su lectura alumbra nuestros ojos, ensancha nuestra visión, alimenta nuestro espíritu, dirige nuestros pasos, confronta nuestros pecados, fortalece nuestro carácter, hace sabio al sencillo, nos colma de inteligencia, nos previene del mal, nos transforma, y nos permite conocer el carácter y la voluntad de Dios. Su lectura es espiritualmente enriquecedora.

2Timoteo 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios,  y útil para enseñar,  para redargüir,  para corregir,  para instruir en justicia.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos”. (Salmos 19:7-8)

La Palabra de Dios nos instruye, pero para entenderla necesitamos del espíritu santo, la oración y el ayuno.
No es solo leer la Biblia, Es  escudriñarla, vivirla, todo lo que dice es vida, en la palabra de Dios  está la respuesta  que buscamos, lo que necesitamos, en la palabra, hay amor, sanidad, libertad, hay bendición de Dios a nuestras vidas, hay paz, hay salvación.

Puede que no entendamos, pero hay que pedirle a Dios que nos ayude a entenderla, Pues es él mismo hablando a nuestras vidas.

Veamos unos ejemplos de lo que Dios nos dice:
v  Cuando decimos que no podemos, Dios nos dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:13
v  Cuando nos preocupamos por nuestras necesidades él dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19
v  Cuando sentimos miedo: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
 2Timoteo  1:7”
v  Cuando estamos faltos de fe: “Digo,  pues,  por la gracia que me es dada,  a cada cual que está entre vosotros,  que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener,  sino que piense de sí con cordura,  conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12:3
v  Cuando nos sentimos débiles: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos 27:1
v  ¿Porque permitir que Satanás gobierne nuestras vidas?
1Juan 4:4  Hijitos,  vosotros sois de Dios,  y los habéis vencido;  porque mayor es el que está en vosotros,  que el que está en el mundo.
v  Dios da sabiduría al que la pide, Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,  pídala a Dios,  el cual da a todos abundantemente y sin reproche,  y le será dada.
v  Dios no nos deja solos, Mateo 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo

La Palabra de Dios es la espada del cristiano, en Hebreos 4:12 dice: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.




Fe:

Es Pues la Fe la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, Hebreos 11:1

Efesios 6; 16 “Sobre todo,  tomad el escudo de la fe,  con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.”
La fe es nuestra arma de defensa y protección porque con una verdadera fe que se fundamenta en la palabra con obras de Fe, el enemigo no puede tocarnos ni dañarnos, dispersa las flechas de dudas, tentaciones, perturbaciones y temores de nuestra vida. Isaías 43; 2 “si atraviesas las aguas, yo estaré contigo, en los ríos no te ahogaras, si pasas por el fuego, no arderás, la llama no te quemara.

El  "escudo de la fe"  se puede describir como una sola pieza de toda la armadura de Dios. Se compara a la protección física de los guerreros en una batalla.

El escudo de la fe es protección espiritual, ya que hecha fuera el temor, la duda, la tristeza, la negatividad y nos motiva a hacer buenas obras, teniendo buena voluntad con un gran  positivismo, y es debido a la fe presente en nuestras vidas de que en todo momento Dios está con nosotros y tiene el control d cualquier situación. El escudo de la fe, entonces, se muestra como un protector sobre el corazón o protección contra la negatividad.

Con respecto a la batalla que hay con la fe, la fe tiene dos enemigos, Satanás y nuestra propia mente.
Satanás envía constantes ataques a nuestra fe, y lo hace porque sabe que al destruir nuestra fe, nos destruye. Pues es nuestra fe en Dios la que nos da el poder de seguir adelante.

Ahora, debido a nuestra naturaleza humana, nuestra propia mente puede crear debilidades a nuestra fe, pensar en que no lograras algo, te hace pensar en todos los imposibles, te hace pensar negativamente.
Aunque se presenten decepciones, pruebas y tribulaciones, debemos aprender a utilizar la fe como un arma para proteger sus corazones y mentes contra ataques negativos. El escudo es un arma de estrategia ofensiva, más que las tácticas defensivas de una espada, pero la comparación tiene por objeto mostrar el escudo de la fe como un arma de la guerra espiritual.

 La fe debe ir a la par con otra arma espiritual la cual es estudiar la palabra de Dios, como se dijo anteriormente la palabra de Dios es la espada del cristiano,  y la fe, el escudo. Con una atacas y con la otra te defiendes.
Estudiar la palabra de Dios hace que nuestra fe crezca.

Se nos puede engañar fácilmente, y como Satanás es ingenioso, resulta decisivo que asimilemos la Palabra de Dios para el cultivo, crecimiento y evaluación de nuestra fe. Nuestra fe se vivifica por medio de su Palabra y con ella peleamos contra el enemigo. Romanos 10:17 nos dice: “Así que la fe es por el oír,  y el oír,  por la palabra de Dios.”




Alabanza

Es la acción de exaltar a Dios, de ensalzarlo y bendecirlo especialmente con himnos y cánticos  (2Cronicas 7:6; Sal. 28:7;  40: 95:1-2), música y danza. La alabanza es una de las manifestaciones a las que en la Biblia se invierte con frecuencia, perteneciendo a éste género de oración muchos de los salmos. La alabanza resulta con toda naturalidad como agradecimiento y como bendición por los beneficios recibidos y los ejemplos son numerosos (Sal. 35:18; 69:31; 109:30; Esdras. 3:1). La alabanza y la acción de gracias provocan  las manifestaciones exteriores de gozo, sobre todo en las reuniones del culto y donde los creyentes rinden una y otra vez gloria a Dios. (Isaías 42:12; Salmos 22:24; 50:23; Lucas 17:15-18; Hechos. 11:18)

La alabanza se considera arma espiritual debido al gran poder que Dios nos da a través de ella, aunque se considera como ofrenda para Dios, también se usa para atacar al enemigo, no directamente, ya que la alabanza se eleva a Dios y él es quien nos libera de los ataques del enemigo.

 La Biblia nos narra muchos ejemplos de lo que pasa cuando Dios se manifiesta en la alabanza.
v  La Adoración trae liberación divina Salmos: 50:23
v  Al tocar David su arpa Saúl fue liberado 1°Samuel. 16:14-23
v  El manto de alegría reemplaza al espíritu angustiado Isaías. 61:3
v  La alabanza tapa la boca al acusador. Salmos 8:2; Mateo: 21:16
v  La alabanza ata a los enemigos. Salmos. 149:6-8
v  Soltura de la unción del espíritu santo
v  Los profetas del antiguo testamento, al ser ministrados en adoración, podían con mayor facilidad tener liberación profética. 2° Reyes. 3:14-16
Como cristianos tenemos un grito de guerra y ese es nuestro testimonio.
Con nuestro testimonio también alabamos a Dios. (Salmos 99:6-7; Hechos 1:8; Hechos 6:3,8; Hechos 26:22; 2 Tesalonicenses. 1:10; 1 Timoteo. 3:7; 5:10; hebreos. 11:2; 39).

1 Juan capítulo 1 nos habla de "La comunión y sus requisitos".
(a) El andar en la luz (v.5-6),
(b) Reconocer el pecado (v.8),
(c) Confesar el pecado (v.9-10).

Es necesario tener estos requisitos para poder vencer las huestes malvadas. En eso estriba nuestra alabanza. La alabanza que derrota al enemigo no solo es gritar aleluya, es también vivir en plena comunión con Dios, glorificando al mismo con nuestros cuerpos. Toda nuestra alma, cuerpo y espíritu deben estar rendidos al Señor.

Cuando comenzamos a levantar alabanza delante de la gloria de Dios, incursionamos en terrenos espirituales, a batallar, a conquistarlos, y cuando terminamos, vemos la misma gloria de Dios. El Salmo 22:3 dice: Tú que habitas en la alabanza de tu pueblo. Deberíamos continuamente tener una expresión y sobre todo una vida de alabanza, de honrar a Dios. Es algo así como cuando usted hace acogedor el lugar aquí en la tierra, Él lo hace semejante al que tiene en el cielo, y es inevitable que no se manifieste. Simultáneamente, cuando estamos alabando  a Dios, también estamos amedrentando, haciendo huir ejércitos del enemigo.




Obediencia:

Obediencia no significa hacer todo aquello que se nos ordene o demande de un amanera mecánica, sino, entregarnos voluntariamente y de corazón a todo aquello, sin necesidad de supervisión o de seguimiento para poder llevarlo a cabo.

1Sa 15:22  Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová?  Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios,  y el prestar atención que la grosura de los carneros.
¿Por qué se complace más Jehová con la obediencia que con cualquier sacrificio u holocausto?
Veamos este punto de la siguiente manera:
Por nuestra naturaleza humana todos somos desobedientes, La carne busca lo malo, busca el pecado, todo lo que nos aleja de Dios.
Pero para  tener una buena relación con Dios es necesario obedecer a su palabra, dejar cosas que a la carne le agradan, dejar nuestros propios deseos para agradar a Dios, lo cual no se hace rogadamente, se hace por el amor que le tenemos a él, Eso es algo que agrada grandemente a Dios.

Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará;  y mi Padre le amará,  y vendremos a él,  y haremos morada con él.
Como cuando Dios nos dice que confiemos en él, que esperemos en él por cualquier situación, pero nos volvemos impacientes y queremos hacer las cosas a nuestro modo, cuando lo correcto es creer en Dios y en sus tiempos, pues son perfectos.
Obedecer a la palabra de Dios tiene sus beneficios, abre las puertas para que se manifiesten las innumerables bendiciones que Dios tiene para nosotros.
Josué 1:8  Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,  sino que de día y de noche meditarás en él,  para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;  porque entonces harás prosperar tu camino,  y todo te saldrá bien.

Desobedecer la palabra de Dios es alejarnos de él, y eso es lo que Satanás es lo que busca, aquí es cuando utilizamos la obediencia como un arma espiritual.
Se utiliza como arma espiritual ya que conforme obedecemos a Dios su presencia es más fuerte en nuestras vidas y por ende, la autoridad para enfrentar al enemigo y las fortalezas para enfrentar las situaciones que se nos presentan en el camino serán mayores.

La obediencia es un arma poderosa contra el enemigo pues en    Santiago 4: 7 nos dice: “Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y huira de vosotros”.
Mientras más resistamos sometiendo nuestras vidas a Dios obedeciendo su palabra, más huira el enemigo de nosotros.
Al desobedecer a Dios damos la oportunidad de que Satanás tome  autoridad en nuestras vidas, pues vamos en contra de la palabra de Dios.

Mateo 7: 24  dice: “Cualquiera,  pues,  que me oye estas palabras,  y las hace,  le compararé a un hombre prudente,  que edificó su casa sobre la roca.”
La roca es Jesucristo, sobre el cual debemos edificar nuestras vidas, y al andar en obediencia, ante los ataques del enemigo, no seremos derribados.


Bien, ¡vamos! ¿Qué esperas para empezar a usar esas armas espirituales?
¡Ataca al enemigo!
¡Prepárate para la batalla con oración, Fortalécete en el espíritu con el ayuno, atácalo con la espada del espíritu, defiéndete con el escudo de la fe, Has huir al enemigo con un grito de alabaza y has que no se acerquen a ti obedeciendo la palabra de Dios!



¡Bendiciones!

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